Las Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia
Mirada de las
Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia
sobre sus santos patronos
«Vemos en Jesús, María y José, una familia unida para vivir el plan de Dios; como Instituto, nosotras también somos una familia unida para vivir el plan de Dios.»
Extracto de un retiro predicado en 2010 por Sor Denise Pomerleau, Superiora General
El testimonio de la Sagrada Familia en Nazaret nos lleva a renovar constantemente nuestra calidad de ser. Nos inspira a elegir una vida:
de piedad
de obediencia
de alabanza
de oración
de servicio
de sencillez
de maravilla
de pobreza
de amor
de labor
una vida de fe
No se trata de imitar exactamente lo que Jesús, María y José hicieron y vivieron, sino de inspirarnos en sus actitudes, en su amor a Dios y al prójimo, en su manera de responder a la llamada del Señor. Así, cada Pequeña Hermana que lleva el nombre de la Sagrada Familia se deja guiar a su manera por estas tres personas modélicas.
¿Qué dicen nuestras hermanas?
«La Sagrada Familia es un logro perfecto en un don total de paz, de alegría, de amor y de misericordia.»
«Me inspira el recogimiento, la armonía y el servicio alegre para la gloria de Dios.»
«Es un modelo de confianza, de perseverancia y de sencillez.»
«María y José nos enseñan a preparar nuestro corazón para acoger a Jesús.»
«Para mí, la Sagrada Familia es fe, caridad y esperanza, abandono a la voluntad de Dios.»
«La Sagrada Familia representa perfectamente los tres votos de la vida religiosa: pobreza, castidad y obediencia.»
«Jesús es luz y salvación. Él es la fuente de mi esperanza.»
«Es un hermano, un confidente, un amigo fiel que une a las personas.»
«El Hijo de Dios aceptó encarnarse para hacerse cercano a los seres humanos, para anunciarnos la Buena Nueva. Como él, puedo evangelizar a mi manera.»
«Para mí, María es la docilidad a la llamada de Dios, la ternura, la entrega.»
«Como madre, la Santísima Virgen es una guía para todos sus hijos, que somos nosotros, un apoyo.»
«La Madre de Dios intercede por nosotros ante el Señor. La invoco cuando atravieso una prueba y necesito un consuelo.»
«San José me inspira la paciencia, la disponibilidad, la obediencia y la discreción.»
«José nos enseñó a acoger los acontecimientos con fe, incluso en la duda o la incomprensión.»
«Su condición de padre de familia, de protector y de trabajador me hace confiar en su benevolencia.»
¿Qué dicen los laicos?
Desde el principio de nuestra historia, nosotras, las Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia, hemos sentido un amor sincero por Jesús, María y José. Nuestro ideal es integrar los valores legados por estas tres santas personas y aplicarlos en nuestra vida cotidiana.
Nuestros modelos son una referencia en la Iglesia, pero ¿siguen siéndolo en el mundo laico actual?
