Especialmente para ustedes,
queridos sacerdotes y futuros sacerdotes

Porque... 

• son discípulos de Jesús,

• han sido elegidos por el Señor para tomar sus palabras y proclamar la Buena Nueva,

• ofrecen su vida con alegría y están en relación con el Señor en la oración,

• caminan con la gente y les dan los sacramentos,

• rezan para que el Señor sane su fragilidad personal y la del pueblo,

• se dejan configurar al Señor a través de las dificultades que encuentran,

• confían en el Señor como artesanos de la relación y la comunión,

• se arriesgan por el Evangelio,

• son hijos de María y se unen a su canto de alabanza.

​

... Nos esforzaremos por hacer de nuestros corazones lámparas vivas con el fervor de nuestras oraciones por sus intenciones.